¿Qué implica catalogar una condición como enfermedad?
Para definir una enfermedad es necesario analizar su incidencia y prevalencia, cómo se desarrolla con el tiempo, su impacto en la vida del paciente, y cómo responde a los tratamientos disponibles. También se deben considerar los efectos sociales, económicos y médicos de catalogar una condición como enfermedad.
Obesidad como enfermedad crónica
La obesidad como enfermedad es una realidad médica ampliamente respaldada por la evidencia científica. Es una patología compleja que puede desarrollarse por factores ambientales, genéticos, metabólicos o incluso como efecto secundario de ciertos tratamientos médicos. Se caracteriza por un exceso de grasa corporal que genera desregulación metabólica, inflamación y desequilibrio hormonal.
Este exceso de grasa contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas como dislipidemia, hipertensión, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y más. También puede causar problemas físicos como movilidad reducida, pérdida de masa muscular y un importante deterioro de la salud mental y emocional.
El impacto de no tratar la obesidad
Estudios han demostrado que reducir el exceso de grasa mediante intervenciones efectivas como cambios en la alimentación, actividad física y cirugía bariátrica disminuye significativamente el riesgo de muerte prematura por infarto, accidente cerebrovascular o insuficiencia renal.
Además, tratar la obesidad a tiempo mejora la calidad de vida y previene muchas complicaciones asociadas a largo plazo.
Una enfermedad que merece ser tratada
Reconocer la obesidad como enfermedad sin esperar a que aparezcan complicaciones es fundamental para reducir el estigma y facilitar el acceso a tratamientos médicos.
El diagnóstico temprano permite intervenir con tratamientos eficaces que disminuyen el impacto de la obesidad tanto a nivel personal como social.